Eficiencia energética en diferentes tipos de calefacción
La calefacción representa un porcentaje significativo del consumo energético en los hogares durante el invierno. Sin embargo, no todos los sistemas de calefacción tienen la misma eficiencia. Conocer las diferencias te permitirá elegir el más conveniente tanto para tu confort como para tu bolsillo.
¿Qué significa eficiencia energética en calefacción?
La eficiencia energética se refiere a la capacidad de un sistema de generar calor aprovechando de la mejor manera la energía del combustible. No toda la energía del gas, gasóleo o electricidad se transforma en calor útil dentro de la vivienda. Parte se pierde en el proceso de combustión y calentamiento.
Los sistemas más eficientes desperdician menos energía, por lo que consumen menos combustible. Esto se traduce en un ahorro económico a mediano y largo plazo. A continuación te enlistaremos los tipos de calderas para calefacción, empezando con la más eficiente:
Calderas de condensación: la opción más eficiente
Las calderas de condensación son los sistemas de calefacción más eficientes del momento. Aprovechan hasta el 109% del poder calorífico del combustible mediante un intercambiador de calor adicional que condensa el vapor de agua de los gases de escape.
Aunque son más caras en la compra, su menor consumo de gas o gasóleo amortiza la inversión en algunos años. Son perfectas para hogares bien aislados y representan una apuesta segura a futuro. En Limpiaradiante.es agenda tu cita para cotizar nuestro servicio de instalación y mantenimiento.
Calderas convencionales: eficiencia estándar
Las conocidas calderas estándar o convencionales datan del siglo pasado. Su tecnología más simple hace que desperdicien parte de la energía del combustible fósil en forma de gases residuales. Alcanzan un rendimiento del 92%.
Aunque menos eficientes, siguen siendo una opción interesante por su bajo precio y fácil mantenimiento. Son recomendables para climas no muy fríos o viviendas con abundantes pérdidas de calor.
Calefacción por electricidad: depende del sistema
Los sistemas puramente eléctricos, como los radiadores de aceite, presentan una eficiencia del 100%. Sin embargo, hay que considerar que parte de la energía se pierde en el proceso de generación y transporte de la electricidad.
Los sistemas eléctricos más avanzados, como la bomba de calor, pueden alcanzar un rendimiento de hasta 300-400% aprovechando la energía del aire. Son ideales en hogares de bajo consumo y bien aislados.
Como ya habrás notado, no todos los sistemas de calefacción tienen la misma capacidad para aprovechar el poder calorífico de los combustibles o la electricidad. Sin embargo, la elección del sistema más eficiente debe completarse evaluando las pérdidas de calor de la vivienda, las horas de uso requeridas, el clima de la zona y el presupuesto disponible.
Recuerda que la eficiencia también depende de un buen aislamiento de puertas, ventanas, techos y pisos. Combinar un sistema eficiente con un hogar bien aislado es la clave para reducir el consumo energético y ahorrar en calefacción sin pasar frío en el próximo invierno.