Ahorro Energético Sostenible

El suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes si se instala y utiliza adecuadamente. Mantener la limpieza de sus componentes es fundamental para garantizar un funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Descubre cómo una simple acción periódica te permitirá ahorrar en energía de forma sostenible.

¿Cómo funciona el suelo radiante?

¿Cómo funciona el suelo radiante?

El suelo radiante distribuye agua caliente o fría a baja temperatura a través de tuberías instaladas bajo el pavimento. Mediante conducción transmite calor al interior en invierno o extrae calor en verano, logrando una temperatura uniforme y sensación térmica muy agradable, creando un Confort Ambiental Mejorado.

Al operar a baja temperatura el agua, consume menos energía que otros sistemas como radiadores para llegar a una misma sensación de confort. De esta manera, ya de por sí es más eficiente energéticamente.

Mantén limpio el suelo para mejorar su rendimiento

Con el paso del tiempo, en el interior de las tuberías del suelo radiante se acumulan residuos e incrustaciones calcáreas debido al agua de la instalación. Estos sedimentos afectan la correcta transferencia de calor entre el agua y el suelo.

Una limpieza periódica mediante sistemas de chorro de esponja elimina dichos residuos, desincrusta las tuberías y recupera la capacidad de intercambio térmico del sistema. De esta manera, la misma instalación vuelve a funcionar como el primer día.

Mantén limpio el suelo para mejorar su rendimiento
Menos energía para la misma sensación de confort

Menos energía para la misma sensación de confort

Al recuperar la eficiencia del intercambio en las tuberías, el suelo radiante necesitará menos agua caliente en invierno o más agua fría en verano para lograr la temperatura deseada en el interior. Es decir, precisa de menos energía para calefacción o refrigeración.

Según estudios, este ahorro energético sostenible puede alcanzar hasta un 30% en hogares. Esto impacta directamente en la factura a pagar por climatización y agua caliente sanitaria. Todo ello cuidando el medioambiente con emisiones más limpias.

No esperes a tener problemas en tu suelo radiante para limpiarlo. Aprovecha los beneficios que esta simple acción preventiva tiene sobre la eficiencia y el ahorro energético. ¡Tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán!

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